Octavos Champions 2009/10 (Españoles)

Para acabar con las crónicas de octavos de la Champions, iré con las poco exitosas trayectorias de los equipos españoles (menos la del Barça).

Olympique Lyonnais-Real Madrid

En la prensa madrileña se había creado un clima de sobradez en torno a esta eliminatoria que es algo característico del Madrid de los últimos años: los jugadores daban entrevistas diciendo que ganarían fácilmente, los periodistas se jactaban con el hecho de que el Lyon va cuarto en la Ligue 1... Según la prensa, todo iba a ser pan comido, pero Pellegrini mostró un gran respeto ante los franceses y alineó un centro del campo ultra defensivo en el que destacó la presencia de Mahamadou Diarra. El Lyon basó su juego en rápidos contraataques, basándose en sus tres hombres de ataque: Sidney Govou, (abría muy bien el campo y era un peligro constante), Chelo Delgado (gran fuente de peligro que estrelló un balón en el palo) y Lisandro López, que aunque esté sin compañía en el ataque, lucha hasta el final todos los balones. En este partido estuvo muy mal el Madrid y algunos jugadores fueron el reflejo de ello. Marcelo estuvo inútil ante Govou y Cristiano lo intentó en algunas ocasiones pero estuvo muy bien marcado. En la segunda parte, Pellegrini se dio cuenta del descosido de la banda izquierda producido por Marcelo y éste se marchó sustituido. Entró Garay, con lo cual Ramos se fue al flanco derecho y Arbeloa al izquierdo. Este cambio parecía bueno y racional viendo como marchaba el partido, pero el Lyon se marchó otra vez al ataque y Makoun, aprovcehando que toda la línea defensiva del Madrid reculaba y reculaba pero no metía la pierna, se sacó un tirazo tremendo de la chistera a unos metros de la frontal del área que se coló por la escuadra del marco de Iker. El partido que se formó a partir de ahí era perfecto para el Lyon, ya que Lisandro se movía en esta situación como pez en el agua. El Madrid tuvo dos buenas ocasiones, una de Cristiano, que tiró desde lejos un balón que iba a la escuadra de Lloris pero que éste salvó genuinamente y otra de Higuaín, al que le llegó un pelotazo largo desde su propia área pero que no supo finalizar. El Madrid intentó ahogar al Olympique al final del partido pero no culminó sus ocasiones. La cosa le fue mal a los blancos en Francia e inmediatamente se empezó a hablar de que tendría que reaparecer el espíritu de Juanito para el Bernabéu. En tres semanas vimos el resultado.

En la vuelta, el clima que se creó para el partido era supuestamente favorable para el Madrid. Ramos fue entrevistado en Marca días antes y dijo que ganaría el Madrid 3-0. Otros decían simplemente que machacarían al OL. Esta era la razón por la que Florentino estaba asustado, porque él cumplía años el día anterior al partido y le preguntó a todos los jugadores si ganarían o no, y ellos asentían con demasiada seguridad. El partido comenzó muy favorablemente para el Madrid porque Cristiano marcó en el minuto 6 un gol que empataba la eliminatoria tras un enorme pase de Guti. Tras el gol daba la sensación de que el Madrid no quería marcar, porque durmió el partido en vez de ir a por el segundo gol. La primera parte acabó con el 1-0, pero en la segunda parte, todo se le iba a poner cuesta arriba al Madrid. Empezando por la batalla táctica, porque entraron al campo dos jugadores de medio campo como son el joven Gonalons y el mediapunta sueco Källström. De esta forma, el Lyon tenía a cinco centrocampistas sobre el césped y pasó a controlar el partido. Tanto que no hubo ocasiones del Madrid en el segundo acto. Y lo controlaron tanto, que en una jugada entre Lisandro, Chelo Delgado y Pjanic, el bosnio marcó el gol del empate. El Madrid se dedicó a la supuesta épica (es decir, colgar balones), pero no perforó la portería de Lloris. El partido acabó y la sorpresa se consumó. Ya son seis años sin pasar de octavos por parte del Madrid. Es para hacérselo mirar.

CSKA Moscú-Sevilla

La ida en el Luzhniki de Moscú era un partido duro para el Sevilla, básicamente por el frío y por la no costumbre de jugar en césped artificial. Pero para compensar, el Sevilla se encontró con un gran estadio poco poblado y con un equipo que jugaba su segundo partido oficial en la temporada. Jiménez dejó en el banquillo a Kanouté y Dragutinovic y reforzó la banda izquierda poniendo a Adriano por delante de Navarro. Al CSKA, teniendo en cuenta su situación física, no le convenía para nada llevar el ritmo del partido y cansarse, era suficiente quedarse atrás para salir arriba con los rápidos hombres de banda (Krasic y Mark González) y con una peligrosa mediapunta (ahí jugaba Honda). Debido a esta táctica de los rusos, el Sevilla le cogió respeto al CSKA y decidió esperar a una gran oportunidad. Poco a poco apareció el que estaba obligado a hacerlo, que era Jesús Navas. Éste lo intentó por la banda y a la segunda intentona ante Schennikov metió un buen pase para que Negredo marcara a placer. El CSKA, con el gol, se vio obligado a irse arriba, pero estaba desorientado en su rol de dominador del partido. El único que metía miedo era el japonés Honda, que hizo unos buenos disparos que aun así no encontraron puerta. Pero en la segunda parte, todo cambió, y especialmente lo hizo cuando Mark González marcó desde unos 35 metros con un disparo tremendo que desconcertó totalmente a Palop. A partir de ahí, el Sevilla desapareció y el CSKA, de la mano de Necid, tuvo la mejor ocasión del partido, en la que sólo Palop pudo evitar el gol del checo. Partido flojito en el Luzhniki que dejaba al Sevilla con un sabor de boca no todo lo bueno que se esperaba.

En la vuelta, los rusos dieron la sorpresa y vencieron al Sevilla, haciendo resurgir el espíritu del Fenerbahçe, que sobre el papel siendo inferior, también apeó al Sevilla de la Champions en 2008. Jiménez alineó un inesperado ataque, en el que se preveía la presencia de Kanouté y de Fabiano, pero en el que sólo vimos al brasileño. Jiménez puso a tres rápidos centrocampistas (Perotti, Capel y Navas), que no consguieron superar a los imponentes defensas rusos. En estos partidos se premia la valentía de los equipos a la hora de afrontar los desafíos que torneos así te presentan, pero el Sevilla estuvo demasiado conservador y en un mal saque de banda se encontró con un gol en contra del checo Tomas Necid. Este chico no es precisamente un virtuoso del balón, pero es muy eficaz de cara a puerta. El Sevilla se echó para arriba y en un saque de puerta de Palop, un balón muy disputado acabó en los pies de Perotti que, muy apurado ante la presencia de Akinfeev, consiguió batir a este porterazo por raso. A pesar de la rápida reacción del Sevilla, nos fuimos al descanso con la preocupación de que el equipo hispalense tenía serias posibilidades de perder el partido. Y en una falta lejana, Keisuke Honda marcó con un gran obús que se comió Palop. Este gol me recordó bastante a la primera falta que metió Cristiano en Zürich, porque con ese balonazo, a Palop se le dobla la mano y el balón se va para dentro. Se fue Capel y entró Kanouté, pero no sirvió de nada, porque el Sevilla pegaba pelotazo tras pelotazo, una ineficaz solución teniendo en cuenta que sus hombres de ataque eran bastante más bajitos que los centrales Ignashevitch y Berezutskiy. El Sevilla lo intentó insistemente con este método, pero obviamente no consiguió nada. 3-2 en el parcial de la eliminatoria favorable a los rusos del CSKA. El Sevilla, por contra, se vuelve para casa otra vez en octavos ante un equipo supuestamente inferior, cosa que provocó los abucheos, los pitos y los cánticos en contra de Jiménez.

Stuttgart-FC Barcelona

El Barça llegó a Stuttgart criticado por dos de sus últimos partidos hasta ese momento (Atlético y Racing), porque en éstos desapareció. Pero bien es cierto que el Barcelona viajó a Alemania con dos ausencias importantes (Alves y Abidal) y con Xavi justito para este partido. En el Mercedes-Benz Arena el Barça estuvo lento y apático, pero esa es la grandeza de los campeones, jugar peor que nunca y sacar un buen resultado. Pep metió a Puyol por la derecha, a Márquez y Piqué por el centro y a Milito por la izquierda. Guardiola quería atacar bien y defender fuerte, pero Milito y Márquez estuvieron francamente mal, especialmente el mexicano. Los alemanes cada vez se acercaban con más peligro y tras un centro de un jugador libre de marca, Cacau marcó de cabeza estando solo en el segundo palo. Lo curioso de todo esto es que el Stuttgart siguió atacando organizadamente y el Barça seguía sin reaccionar, como si estuviera seguro de que jugando a 2 por hora, el gol llegaría igual. El Barcelona se fue al descanso con la sensación de poder haber recibido más de un gol en la primera parte. En la segunda parte, el Barça seguía igual, pero en un balón largo, Piqué puso un balón con la cabeza para Zlatan que dejaba solo al sueco delante de Lehmann. Este, en primera instancia, falló, pero a la seguda la metió para adentro. El Barça, después del gol, empezó a tocar y a dejar al Stuttgart fuera de juego. Esto serenó el partido y le quitó el complejo al Barça. El partido acabó con 1-1 en el luminoso, un resultado que tenía buena pinta de cara a la vuelta.

Pero de todas formas, la cosa se le podía complicar al Barça, porque no jugaron ni Xavi ni Ibrahimovic, y cuando al Barça le falta Xavi, todo cambia. Pep decidió meter a Touré y a Henry, lo cual explicó diciendo que tenía "un buen feeling con Henry" por la segunda parte ante el Valencia. Henry y Messi empezaron a complementarse a la perfección y en una jugada de contraataque, Leo se fue metiendo hasta la cocina, y cuando llegó a la frontal del área, se sacó de la manga un tiro tremendo con la zurda que acabó en la escuadra de Lehmann. 1-0 favorable al Barça dando una gran sensación de superioridad. Messi hizo un partido espectacular y todos se movían a su compás. Lionel se inventó un pase en profundidad para Touré que en posición de extremo izquierdo le puso un tremendo pase de la muerte a Pedro para que éste marcara el 2 a 0. Y sólo en 22 minutos! El Stuttgart intentó ir para arriba pero el Barça estuvo inmenso en defensa y los alemanes no consiguieron tirar en condiciones ni una vez en todo el partido. Debido al gran partido de Messi y a la poca capacidad del Stuttgart, el partido estaba finiquitado pronto, pero Pep decidió dejar a Leo sobre el césped. A la hora de juego, en una espectacular maniobra y tras un pase de tacón de Alves, Lionel se giró y marcó con un gran zurdazo raso, contra el que nada pudo hacer Lehmann. Al rato entró Zlatan en el campo y llegó a desesperarse por el tema de las faltas que a él le pitan y que a su vez no le pitan a su favor. Pero fue capaz de tranquilizarse para poner una asistencia de libro para Bojan, que definió fácilmente ante el veterano portero del Stuttgart. El partido y la eliminatoria acabaron con un final muy feliz para el Barça y con la sensación de que el camino a Madrid se ha allanado debido a que algunos grandes se han eliminado entre ellos.

Este ha sido el resumen de los españoles, y suerte del Barça, porque si no llega a ser por él, la actuación de los equipos de la supuesta mejor liga del mundo habría sido escandalosamente mala.