viernes, 30 de abril de 2010

Semifinales ida Champions League 2009/10 - FC Barcelona-Inter de Milán

El cabreo con respecto a lo que pasó el miércoles aún me dura, pero igualmente explicaré cómo fueron las semifinales de una Champions cuya final no va a tener ningún equipo español, algo que yo no me imaginaba que fuera a ser así.

El partido de ida nos dejó ver la peor actuación en la temporada del Barça. Hay que recordar que el equipo catalán venía de un viaje de 14 horas en autocar provocado por la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjalla (o como se escriba), lo cual hizo que los jugadores llegaran fundidos tras un partido de gran lucha como el que planteó el Espanyol en su nueva casa de Cornellà-El Prat. Yendo ya al partido, se podría decir que en los primeros minutos, los de tanteo, el Barcelona manejó la contienda y además hizo lo más difícil. En el minuto 19, en una internada por banda izquierda de Maxwell, llegó un pase perfecto para que Pedro (¡siempre él, es increíble!) batiera a Júlio César mandando un balón raso y fuerte al fondo de las mallas. El Barça ya había hecho lo más difícil, ahora le tocaba dominar el partido y conseguir que el Inter corriera detrás del balón. Pero no lo consiguió, y el estratega Mourinho consiguió que sus jugadores actuaran de tal forma que la defensa del Barça pareciera la de un equipo de veteranos. El equipo milanés le imprimió velocidad al juego, se desató y empezó a dar una gran sensación de peligro con jugadas que terminaban con ajustados fueras de juego que pitó en su contra el portugués Benquerença. Y diez minutos después del gol de Pedrito, llegó la contestación del Inter. Después de la asistencia dentro del área de Diego Milito, el balón le llegó a Sneijder y este batió a Valdés con un tiro raso imposible para el arquero de L'Hospitalet. Hay que decir que en ese gol hay un tremendo error de Alves, ya que hay dos hombres marcando a Milito y él se une a ellos cuando tendría que haberse ido a por Sneijder, que estaba solo en su banda. Al descanso se llegó con el empate a 1, pero esto no iba a ser todo. El Inter salió fortísimo tras el intervalo y jugó con ritmo cuando debía; en un momento tan importante psicológicamente como es el princpio de la segunda parte, el equipo italiano encontró el camino del gol. En un contraatque llevado a gran velocidad por el equipo nerazzurro, el balón fue llevado por Milito en banda derecha, el cual se lo cedió al lateral diestro Maicon para que marcara el gol que certificaba la remontada interista. El Barça estaba agobiado, porque no podía practicar su estilo y también porque no está acostumbrado a verse hacer partidos tan horrorosos como el de Milán. El Inter terminó de estallar cuando llegó el tercer gol. Este vino tras un centro cabeceado por Sneijder e introducido en la portería por Diego Milito. Hay que puntualizar algo muy importante sobre este gol: fue en fuera de juego. Sé que era difícil de ver y que no hay que ser llorón, pero sin este gol, y teniendo en cuenta el resultado del miércoles (y sin tenerlo), el Barça habría pasado. Como el Inter ya había hecho un gran despliegue físico, los 15 minutos finales fueron de un asedio total y absoluto por parte del Barça, en el cual destacaron tres nombres: Gerard Piqué, Júlio César y Olegário Benquerença. Piqué destacó porque en este asedio, el central fue puesto por Guardiola para jugar de delantero centro y tuvo varias ocasiones de marcar, entre ellas una en la que se quiso meter dentro de la portería con el balón controlado y que frustró Júlio César. El portero del Inter, por otro lado destacó por sus vitales paradas, una ante Piqué y otra ante una falta directa de Leo Messi. Y Benquerença destacó negativamente por no señalar penalti en una acción merecdora de pena máxima en la que Sneijder entra por detrás a Alves dentro del área. Al final, ni Messi, ni Pedro, ni Piqué, ni Ibrahimovic ni Xavi pudieron arreglar el desaguisado provocado por el Inter gracias al planteamiento de Mourinho. Al final, 3-1, y obligación de remontar para el Barcelona en su estadio a la semana siguiente.

domingo, 11 de abril de 2010

Real Madrid-FC Barcelona. El Barça se acerca cada vez más a la liga.

Como no podía ser de otra forma, hoy hay que hablar del gran partido de ayer (grande sobre todo para los culés como yo) entre Madrid y Barça. Antes de hablar del partido, pongámonos en situación. Antes de la jornada 31, la cosa estaba así:

1 Real Madrid -> 25V - 2E - 3P - 83-26 - 77 puntos
2 FCBarcelona -> 24V - 5E - 1P - 75-19 - 77 puntos

El panorama era más bien favorable al Barça, ya que en el momento de empezar el partido, se convertiría en líder de la Liga por el gol-average. Y probablemente lo fuera tras el partido, ya que el Barça tiene un estilo y el Madrid no. Pero claro, la prensa de Madrid apareció en los días previos al partido insistiendo con que con la pegada el Madrid le ganaría al Barcelona. Y no fue así. Y se me ocurren muchísimos periodistas de los que me reiría en su cara después del partido. Pero ahora dejaré de lado mi barcelonismo y hablaré del partido de la manera más objetiva posible.

Este partido es siempre especial y lo fue desde los minutos anteriores a su comienzo: Guardiola experimentó con una nueva alineación, en la cual hubo como grandes cambios la aparición de Alves en el extremo derecho y la de Milito en el centro de la defensa (lo cual llevó a Puyol en un principio al lateral derecho). Pellegrini, por contra, puso a Arbeloa por la izquierda, sabedor de que Marcelo es un coladero en esa posición, con un centro del campo formado por Gago, Xabi Alonso, Van der Vaart y el propio Marcelo y con la delantera de siempre: Cristiano e Higuaín. Al principio, los dos equipos se tenían bastante respeto, el partido era bastante bronco, y el Barça estaba bloqueado porque el Madrid presionaba muy arriba y le costaba salir desde la defensa con el balón jugado. Pero el Barça estuvo bien, ya que aguantó el arreón inicial que siempre da el Madrid, sobre todo en su campo. Empezó a encontrar los acercamientos el Barça y uno de los más claros fue uno que culminó con un posible penalti de Albiol sobre Messi no pitado por Mejuto González. Este árbitro empezó y acabó mal el partido, porque tras una falta botada por Xavi, el balón pegó en el brazo de Xabi Alonso y por lo tanto, el jugador tolosarra debió ser expulsado porque ya tenía una tarjeta amarilla, pero a Mejuto le faltó valentía y no le sacó la segunda cartulina. La confirmación de la mejoría del Barça, pero sobre todo, de su letalidad (lo cual se supone que es la principal virtud del Madrid) fue la combinación entre Xavi y Messi en el minuto 32, en la cual Leo recibió un pase del jugador de Terrassa, controló con el pecho (no con la mano como algunos piensan) y marcó el primer gol del partido y su 27º gol en Liga. Después, el equipo blanco lo seguía intentando porque no tenía nada que perder, pero cada vez que Cristiano e Higuaín lo intentaban no sacaban nada, ya que Piqué le hizo un marcaje perfecto al crack portugués e Higuaín... falló por ser un partido grande. El Barcelona llegó al descanso con 0-1 y satisfecho porque lo hizo sin brillar en exceso. En la segunda parte fue importante el cambio de posición de Alves al lateral derecho, ya que se le notaba perdidísimo jugando de extremo. Al comienzo de esa segunda parte no hubo gran cosa, el Madrid intentaba acercarse mediante el típico ataque a rachas del principio de la reanudación, con el cual ha matado a muchos equipos que no son el Barça. El Madrid parecía algo desquiciado, y esa fue la causa por la que jugadores como Messi, Xavi o Pedro recibían duras entradas por parte de los jugadores madridistas, que con el paso del partido, se dieron cuenta de que al Barça no se le para ni a patadas, como la que le dio en el pecho Ramos a Messi. Ya en el minuto 55, al contraataque, Xavi le dio un pase de lujo a Pedro, el cual hizo el control orientado, le ganó la carrera a Arbeloa y batió a Casillas. El equipo dirigido por Pellegrini lo intentaba con acercamientos y tiros lejanos con mucha aparición inútil de Cristiano Ronaldo, el cual fue secado por Piqué, tanto futbolística como psicológicamente. Pellegrini volvió a fallar con los cambios, ya que tardó mucho en sacar a Guti (lo hizo tras el gol de Pedro), el único jugador del Madrid capaz de tener la suficiente visión de juego como para poner un pase que sorprendiera a la zaga barcelonista. El Barça tenía el partido donde lo quería, y eso hizo que Casillas tuviera que intervenir por dos veces ante dos ocasiones clarísimas de Messi. En el minuto 68 entró Raúl y en el 78 Benzema, y los dos fueron protagonistas en la misma jugada. Raúl marcó a cinco minutos del final tras un centro desde banda izquierda y un mal despeje de Puyol. Pero el capitán no pudo romper su racha de 10 años sin marcarle al Barça porque el gol fue anulado por mano de Benzema. Esa mano me dejó dudas, porque creo que es rigurosa. Tras eso, ya no pasó nada más, los cuatro minutos de tiempo añadido sirvieron para que la afición y los jugadores del Barcelona asimilaran que tras poco más de un mes y 6 jornadas disputadas, el equipo vuelve al liderato de la Liga y da un gran paso para llevarse la victoria final.

De aquí al final de la Liga quedan siete jornadas, y dos de ellas las tenemos la semana que viene; una entre semana y la otra en su fin. Repasemos los partidos que le quedan a cada uno de los equipos:

FC Barcelona
J32: FCB-Deportivo
J33: Espanyol-FCB
J34: FCB-Xerez
J35: Villarreal-FCB
J36: FCB-Tenerife
J37: Sevilla-FCB
J38: FCB-Valladolid

Real Madrid:
J32: Almería-RM
J33: RM-Valencia
J34: Zaragoza-RM
J35: RM-Osasuna
J36: Mallorca-RM
J37: RM-Athletic
J38: Málaga-RM

Teniendo en cuenta este calendario, el Barça debe tener cuidado en sus salidas, que son muy complicadas, y el Madrid con Valencia, Mallorca y Athletic. Cierto es que el final de liga será complicado para ambos equipos, pero todo es muy favorable para el Barça después de lo visto ayer.

viernes, 9 de abril de 2010

Cuartos de Final Champions League (II)

En esta segunda parte, hablaré de las eliminatorias entre Inter y CSKA y Arsenal y Barça.

Inter-CSKA

Un Inter en línea ascendente en Europa y un CSKA infumable, incapaz de crear juego y viviendo de tirar desde lejos, protagonizaron la peor de la eliminatorias. Y es que ya, metiéndonos en el partido de ida, hay poco que decir, al menos de la primera parte. Fue una taquigol por parte del Inter, que topó con un gran Akinfeev bajo los palos de la portería rusa. El CSKA, en cambio, era incapaz de acercarse con peligro y simplemente tiraba de lejos, haciendo que Julio César no tuviera que intervenir. Tras el descanso, el Inter salió con más ganas y avisó peligrosamente con una ocasión de Eto'o, en la que el camerunés tiró el balón al palo y otra de Pandev que paró Akinfeev. En el minuto 65, Milito por fin conseguía adelantar al Inter gracias a que Akinfeev estaba mal colocado y no supo reaccionar al certero tiro de Diego Milito. Poco rato después, Pandev pudo sentenciar definitivamente la eliminatoria tras regatear a Akinfeev y tirar, pero el delantero macedonio se encontró con Alexei Berezutskiy, que sacó el balón bajo palos. No hubo nada más destacable en el Giuseppe Meazza; 1-0 y la sensación de que Akinfeev salvó a su equipo de un mal mayor.

La semana siguiente, en el estadio Luzhniki, el Inter confirmó que estaría en semis gracias a un partido justito contra el CSKA. Este partido se resolvió bien rápido; Sneijder marcó un gol en una falta poco estética, ya que el balón pasó por debajo de las piernas de Keisuke Honda y Akinfeev sólo pudo tocar la bola con el pie sin poder evitar que ese balón se colara en su puerta. El CSKA no dio sensación de peligro en ningún momento de la eliminatoria y encima el entrenador Slutsky se equivocó, ya que en el minuto 13 quitó a Vasili Bereztutskiy y metió a Chidi Odiah, un lateral diestro nigeriano. Este duró poco en el terreno de juego, ya que en una entrada a Eto'o al principio de la segunda parte, vio la segunda amarilla y fue expulsado. El CSKA intentó algo al principio de la segunda parte, pero con la expulsión de Odiah y la superioridad del Inter, el equipo ruso se desquició y perdió la esperanza de pasar a semis. Doble 1-0 para el Inter en la eliminatoria y adiós al CSKA, que bastante lejos ha llegado siendo el bluff de equipo que es.

Arsenal-FC Barcelona

Yo ya dije que con esta eliminatoria nos íbamos a divertir y así fue, sobre todo en el partido de vuelta en el que vimos la exhibición de un tal Leo Messi. En la ida, el Barça acabó sufriendo sin merecerlo, y es que el equipo de Guardiola dio una tremenda exhibición de juego en los primeros 20 minutos de la primera parte, lo cual demuestra un hecho claro: si el Barça empieza ganando pronto gracias a su buen juego, esta forma de jugar la mantiene durante todo el partido y humilla a su rival. En cambio, si no hay suerte, como pasó con el Arsenal y te encuentras a un portero que hace los mejores 45 minutos de su vida, el Barcelona se dedica a dormir y a tranquilizar el partido. Y eso fue lo que pasó tras el huracán azulgrana que pasó por el Emirates durante 20 minutos: después de las ocasiones claras de Busquets, Ibrahimovic, Messi, Xavi... el Barça se tranquilizó y el Arsenal tuvo ocasión de crear peligro (aislado, eso sí), como con un tiro lejano de Nasri. Pero en la primera parte, todo fueron malas noticias para el Arsenal, ya que Gallas llegó justo al partido y cayó, también se lesionó Arshavin y encima Cesc vio amarilla y se perdería seguro la vuelta en el Camp Nou. No hubo muchas más cosas resaltables en la primera parte. Pero sí en la segunda. A los 20 segundos de juego, Piqué puso un balón largo a la espalda de una defensa mal colocada e Ibrahimovic batió a Almunia de vaselina. La verdad es que este gol era importante, ya que era un duro golpe para el Arsenal justo después de haber salido de los vestuarios. Pero después de este gol, se acercó peligrosamente el Arsenal, y Valdés hizo un milagro, que fue sacar el remate de cabeza a bocajarro de Bendtner. A la hora de juego, otro balón en profundidad para Ibra fue aprovechado por el sueco, que metió el balón por toda la escuadra de la portería de Almunia. Cuando yo veía el partido, pensaba que estaba todo finiquitado, pero eso fue mentira. La entrada de un fresco y rapidísimo Walcott revolucionó el partido, y éste marcó a los tres minutos de saltar al césped en un tiro raso en el que creo que Valdés pudo hacer algo más. Pero eso no sería todo, porque Puyol sería expulsado en el minuto 84 tras un penalti cometido sobre Cesc. En un principio no me pareció penalti, pero viéndolo muchas veces, creo que ahí Puyol traba a Cesc, porque aunque da la sensación de que Fàbregas le hace falta a Puyol pateándole en el gemelo, el pie de Cesc está entre las piernas de Puyol, con lo cual es penalti y roja porque era una clarísima ocasión de gol. Fàbregas marcó el penalti pero se lesionó otra vez y ya veremos si está para el Mundial con España. En esos últimos minutos, entró Henry en el campo, pero estuvo lamentable. Al final, 2-2, un resultado que para nada reflejaba lo que había pasado en Londres.

En el partido de vuelta, todo fue diferente. El Barça se encontró con la baja de Zlatan, que fue muy importante en la ida marcando los dos goles de los culés. El Arsenal llegó con un gran número de bajas: Cesc, Ramsey, Van Persie, Song, Arshavin y Gallas. En cierto modo, el Barça se aprovechó de ello. Pero, al Barça le tocaría sufrir, ya que en el minuto 18 marcó Nicklas Bendtner en un rápido contraataque llevado por Theo Walcott tras un faltón en centro del campo de Diaby. Aun así, la reacción del Barça no tardó en llegar. Messi es tan bueno que es capaz de hacer la pared con el contrario, y así fue. Quiso meter un balón raso al área, Silvestre se lo devolvió, y Leo pegó un trallazo que Almunia no pudo percibir a través de ningún sentido. En el minuto 37, Messi marcó su segundo de la noche tras unas cuantas ocasiones claras. El segundo gol viene una gran jugada de toque del equipo culé que empezó a terminarse tras el pase al punto de penaltide Abidal. Estuvieron bien al cruce los centrales, pero Pedro recuperó la bola dentro del área, se la dejó de cara a Messi y el argentino marcó con la pierna mala, la derecha. Y esto no fue todo en la primera parte, porque tras otra gran jugada, Keita dio un pase de cabeza buenísimo para Lionel, que se marchó solo y definió de manera excelsa ente Almunia picando el balón por encima de su cabeza. Llegamos al descanso con 3-1, pero no había que fiarse del Arsenal, que no hizo un mal partido. Además, Guardiola fue inteligente y quitó a Bojan para meter a Touré y ser un poco más conservador para defender el resultado. El Barça, con el 3-1, siguió presionando y siguió trenzando jugadas con peligro y también pudo ver como Bendtner estrellaba un balón en el larguero estando en fuera de juego, como se lesionaba Abidal, que recae de su lesión y vio como volvía Andrés Iniesta a pisar el césped del Camp Nou. Ya en el minuto 88 y tras una jugada absolutamente espectacular de Leo Messi, el argentino marcó su cuarto gol de la noche. Se marchó de Eboué y Vermaelen en el área, tiró y paró Almunia, pero a la segunda Messi acertó a tirar entre las piernas de Almunia y convirtió su cuarto gol del partido y octavo en esta Champions, superando a Cristiano Ronaldo. Al final, 4-1 y victoria en la eliminatoria muy merecida por parte del Barça.

Este ha sido todo el resumen de cuartos de la Champions, mañana probablemente vuelva hablando del Madrid-Barça.

Cuartos de Final Champions League (I)

No sé si esto queda muy bien, porque ya han pasado tres días desde que se terminaron los cuartos de la Champions, pero bueno, escribiré acerca de ellos. Salen vivos de estos cuartos de final cuatro equipos que se cruzarán de esta forma:

Inter-FC Barcelona
Ida: Inter-Barcelona, Martes 20 Abril, 20:45, Giuseppe Meazza, La 1
Vuelta: Barcelona-Inter, Miércoles 28 Abril, 20:45, Camp Nou, Autonómicas

Bayern-Olympique Lyonnais
Ida: Bayern-OL, Miércoles 21 Abril, 20:45, Allianz Arena, Autonómicas
Vuelta: OL-Bayern, Martes 27 Abril, 20:45, Gerland, La 1


Esto será dentro de dos semanas, ahora hablaré de dos de los cuatro enfentamientos de cuartos:


Olympique Lyonnais-Girondins Bordeaux

La eliminatoria entre los franceses se presentaba igualada, y en la ida ganaron los lioneses. Al principio, el partido fue de tanteo entre las dos escuadras francesas, con ocasiones para los dos equipos, pero en el minuto 10 tras un nefasto despeje de Ciani, el balón cayó en los pies de César Delgado, que asistió a su compatriota Lisandro López para marcar el primer gol del Olympique de Lyon. De todas formas, el Burdeos no se achantó y buscó el gol, ya que éste le podría dar un gran resultado para la vuelta. Y cuatro minutos después, lo encontraron. Este gol llegó de una jugada por banda derecha de Yoann Gourcuff, que tras un gran recorte en el que dejó tirado en el suelo a su par, puso un centro al segundo palo que remató totalmente a placer el marroquí Marouane Chamakh. El partido seguía loco y en el minuto 24, Chelo Delgado recibía un tremendo balón en profundidad que desaprovechó ante Carrasso, que detuvo magistralmente. Posteriormente, Lloris también se lució parando un espléndido taconazo de Gouffran que iba directo a la escuadra. Pero en el minuto 32 se acabaron las tonterías y el gran Michel Bastos aprovechó un fallo garrafalísimo (probablemente esta palabra no exista pero es la que mejor expresa la jugada) de Benoît Trémoulinas, que ante un centro desde banda izquierda no llegó a despejar de cabeza, haciendo así que el balón le cayera muertecito a Bastos para marcar el 2-1 de un trallazo. En la segunda parte, el Girondins se pareció un poco a ese dicho que dice "Dios aprieta pero no ahoga", porque atacó sin llevarse recompensa. De hecho, el equipo bordelés se hundió un poquito más en la miseria al final del partido. La más clara de estas ocasiones fue un tiro al larguero del interior zurdo Wendel, que falló cuando Lloris estaba batido. El Burdeos continuaba apretando y el Lyon seguía metido en su campo, pero en esos momentos pasó lo peor que le podía ocurrir a los de la Gironda; tras un disparo desde fuera del área de un jugador del Lyon, el balón impactó en el brazo de Mathieu Chalmé, que estaba completamente separado del cuerpo (aunque ese es un penalti injusto debido a que Chalmé está de espaldas y no tiene intención alguna de jugar el balón con la mano). Esto ocurrió en el minuto 77. El árbitro dio la pena máxima y el encargado de convertirla fue Lisandro. Victoria de 3-1 para el Lyon y eliminatoria casi sentenciada (eso sí, el Lyon tendría que defender esa ventaja sin Govou y Lisandro, sancionados por acumulación de amarillas).

En la vuelta, se esperaba que el Girondins tuviera que jugar como el anterior rival del Lyon, el Real Madrid, en el sentido de que tendrían que ganar a la heroica. Y así van los dos equipos, eliminados de la Champions. El Girondins atacó con muchas ganas, tantas que corrían como pollos sin cabeza y no tenían ningún orden cuando tenían que jugar verticalmente. El partido se decidió gracias al estratega Puel, ya que se dejó de atacar y decidió controlar el centro del campo sabedor de que su poder ofensivo perdía mucho sin la presencia de Lisandro López. Como el Girondins no sabía cómo atacar, llegaba poco a Lloris y fue Wendel el que más peligro creaba gracias a esos balones parados que él tanto domina. Con el balón en juego, la mayor ocasión de peligro del Girondins antes de marcar el 1-0, fue el tirazo al larguero de Alou Diarra. Una buena combinación entre Jussiê y Trémoulinas culminó con el gol de Chamakh en el minuto 45. El equipo de Blanc se fue al vestuario con posibilidades de pasar a semis, y éstas parecían más factibles cuando el Girondins puso un poco de cabeza a su propio juego y comenzó a controlar el partido. Pero el equipo girondino no tenía ninguna mordiente y sólo avisaba gracias a los peligrosos balones parados de Wendel, que obligaron a Lloris a tener que lucirse alguna que otra vez. Y aquí se acabó la andadura europea del Burdeos, que ha tenido una más que digna actuación en esta Champions, perdiendo un solo partido. El Lyon sigue adelante gracias a su entrenador y sus estrategias, que han metido al Olympique donde está ahora mismo. Veremos cómo responden los franceses ante el Bayern.

Bayern-Manchester United

La eliminatoria estaba marcada por la causa profunda de la rivalidad entre estos equipos, que es la venganza por parte del Bayern de la final del 99 en Barcelona y también la venganza del United, ya que siempre que se han encontrado en eliminatorias estos dos equipos, siempre han salido victoriosos los alemanes. Y eso se empezó a rubricar en el partido de ida el Allianz Arena. Aunque bien es cierto que el Bayern tardó en responder al temprano gol de Rooney, que en el minuto 2 marcó tras una falta sacada desde la banda derecha, prolongada con la cabeza por el único jugador que hacía de barrera y además con el "fallo" de Demichelis (el argentino resbaló dentro de su propia área) que dejó a Wayne solo delante del portero Butt. Teniendo en cuenta lo pronto que fue el gol, sería de tontos pensar que el United iría a defender el resultado, porque no fue así y que el Bayern no era consciente de sus posibilidades de venirse arriba y marcar un gol que abriera la eliminatoria. También es verdad que era difícil atacar al United viendo lo bien plantada que estaba su defensa y sabiendo también que el Bayern jugaba sin Robben. En el Bayern, además, los mediocampistas estaban lentos y siempre que los alemanes se encontraban con un larguirucho obstáculo llamado Edwin Van der Sar. En la segunda parte, el equipo muniqués, salió con ganas de revolucionar el partido y cambiar la monotonía de juego aburrido con la que se llegó al descanso. Uno de los artífices del cambio de los alemanes de una parte a otra fue Franck Ribéry, que entró con ganas de marcha. El Bayern entonces, empezó a adueñarse del partido y a crear mucho peligro. Y este peligro fue culminado por el propio Ribéry que marcó con la inestimable ayuda de Rooney de falta directa. Los alemanes remataron la faena gracias a Ivica Olic, que tras un gran fallo defensivo, estuvo más listo que nadie y batió a Van der Sar. Final, 2-1 y todo a favor del Bayern, ya que además, en la jugada del gol de Olic, Rooney cae lesionado para al menos 3 semanas.

¡Pero se tiraron un farol en Manchester! Wayne Rooney jugó en Old Trafford, pero eso sí, estuvo desaparecido en combate. Yendo a la crónica general del partido, se podría decir que el United salió a por todas, porque en seis minutos se puso con una ventaja de 2 goles a 0. Estos dos goles fueron obra de Darron Gibson, de tiro lejano, y de Nani, que marcó un gran chicharro de tacón, tras un centro desde la derecha de Valencia. El Bayern estaba dormido y esta vez sí, con todos sus efectivos. Van Gaal estuvo conservador porque era consciente de que un gol forzaba la prórroga. Los alemanes estaban muy perdidos sobre el césped de Old Trafford y veían como los jugadores del Manchester subían por las bandas a placer y creando mucho peligro. De hecho, Rafael tuvo una ocasión clarísima de gol en la que estuvo a punto de marcar el tercero para el equipo inglés, pero en la que estuvo incomprensiblemente chupón y no pasó el balón al punto de penalti, que era donde esperaba Rooney para marcar y matar la eliminatoria. Aun así, los cinco minutos previos al descanso fueron absolutamente locos, ya que, para empezar, el Bayern se acercó con peligro a la portería rival por primera vez en el partido gracias a Olic. Después, en una jugada por banda derecha, el joven Rafael puso el pase de la muerte para Rooney, pero como este no consiguió pegarle al balón, lo hizo Nani, que esperaba el balón por si Rooney fallaba. Y como Wayne falló, el portugués no perdonó y metió el balón por la escuadra de la portería de Butt, que tocó el balón sin posibilidad de evitar que la pelota entrara. 3-0 y todo finiquitado, pensarían los aficionados del United, que asistieron felices al partido con sus bufandas verdes y amarillas. Pues no fue así. En absoluto se terminó todo ahí. Antes del descanso, el salvador Olic marcaba con un sutil toque estando muy escorado y habiendo salido Van der Sar a cubrir el palo derecho de su marco. El Bayern se fue con esperanzas al descanso. Un gol más les acercaba a Madrid. Los jugadores no se olvidaron de atacar, y de hecho, la segunda parte fue de un dominio y un asedio total y absoluto por parte del equipo de Louis Van Gaal. Lo malo es que, como en la ida, la defensa inglesa estaba bien plantada y Van der Sar estaba también inmenso. Pero las cosas se empezaron a torcer para el United. Tras una infantil tarjeta amarilla, Rafael veía su segunda del partido tras un agarrón a Ribéry en una jugada totalmente aislada en el centro del campo. Debido a esta expulsión, Ferguson se vio obligado a meter a algún defensa para que la banda derecha no fuera una autopista. El que entró fue John O'Shea sustituyendo a Rooney (cambio lógico). Y a la media hora de la segunda parte, el persistente Bayern recibía su recompensa gracias a un golazo de Arjen Robben de volea a la salida de un córner sacado desde la banda izquierda. El balón se coló al lado de la base del poste, haciendo inútil la estirada de Van der Sar. El United intentó ir para arriba, y por ello, Ferguson metió a Berbatov y a Giggs, pero no encontró resultado alguno. Final, 3-2, victoria inservible para el Manchester, y el Bayern vuelve a unas semis ocho años después. De esta forma, el Man U no podrá repetir final de Champions por tercera vez consecutiva, algo que sólo consiguió la Juve entre los años 96 y 98 (en el 96 la Juve ganó al Ajax en la final por penaltis, en el 97 perdió 3-1 ante el Borussia Dortmund en Munich en el viejo Olympiastadium y en el 98 perdió 1-0 ante el Real Madrid en el recién inaugurado Amsterdam ArenA).