domingo, 11 de abril de 2010

Real Madrid-FC Barcelona. El Barça se acerca cada vez más a la liga.

Como no podía ser de otra forma, hoy hay que hablar del gran partido de ayer (grande sobre todo para los culés como yo) entre Madrid y Barça. Antes de hablar del partido, pongámonos en situación. Antes de la jornada 31, la cosa estaba así:

1 Real Madrid -> 25V - 2E - 3P - 83-26 - 77 puntos
2 FCBarcelona -> 24V - 5E - 1P - 75-19 - 77 puntos

El panorama era más bien favorable al Barça, ya que en el momento de empezar el partido, se convertiría en líder de la Liga por el gol-average. Y probablemente lo fuera tras el partido, ya que el Barça tiene un estilo y el Madrid no. Pero claro, la prensa de Madrid apareció en los días previos al partido insistiendo con que con la pegada el Madrid le ganaría al Barcelona. Y no fue así. Y se me ocurren muchísimos periodistas de los que me reiría en su cara después del partido. Pero ahora dejaré de lado mi barcelonismo y hablaré del partido de la manera más objetiva posible.

Este partido es siempre especial y lo fue desde los minutos anteriores a su comienzo: Guardiola experimentó con una nueva alineación, en la cual hubo como grandes cambios la aparición de Alves en el extremo derecho y la de Milito en el centro de la defensa (lo cual llevó a Puyol en un principio al lateral derecho). Pellegrini, por contra, puso a Arbeloa por la izquierda, sabedor de que Marcelo es un coladero en esa posición, con un centro del campo formado por Gago, Xabi Alonso, Van der Vaart y el propio Marcelo y con la delantera de siempre: Cristiano e Higuaín. Al principio, los dos equipos se tenían bastante respeto, el partido era bastante bronco, y el Barça estaba bloqueado porque el Madrid presionaba muy arriba y le costaba salir desde la defensa con el balón jugado. Pero el Barça estuvo bien, ya que aguantó el arreón inicial que siempre da el Madrid, sobre todo en su campo. Empezó a encontrar los acercamientos el Barça y uno de los más claros fue uno que culminó con un posible penalti de Albiol sobre Messi no pitado por Mejuto González. Este árbitro empezó y acabó mal el partido, porque tras una falta botada por Xavi, el balón pegó en el brazo de Xabi Alonso y por lo tanto, el jugador tolosarra debió ser expulsado porque ya tenía una tarjeta amarilla, pero a Mejuto le faltó valentía y no le sacó la segunda cartulina. La confirmación de la mejoría del Barça, pero sobre todo, de su letalidad (lo cual se supone que es la principal virtud del Madrid) fue la combinación entre Xavi y Messi en el minuto 32, en la cual Leo recibió un pase del jugador de Terrassa, controló con el pecho (no con la mano como algunos piensan) y marcó el primer gol del partido y su 27º gol en Liga. Después, el equipo blanco lo seguía intentando porque no tenía nada que perder, pero cada vez que Cristiano e Higuaín lo intentaban no sacaban nada, ya que Piqué le hizo un marcaje perfecto al crack portugués e Higuaín... falló por ser un partido grande. El Barcelona llegó al descanso con 0-1 y satisfecho porque lo hizo sin brillar en exceso. En la segunda parte fue importante el cambio de posición de Alves al lateral derecho, ya que se le notaba perdidísimo jugando de extremo. Al comienzo de esa segunda parte no hubo gran cosa, el Madrid intentaba acercarse mediante el típico ataque a rachas del principio de la reanudación, con el cual ha matado a muchos equipos que no son el Barça. El Madrid parecía algo desquiciado, y esa fue la causa por la que jugadores como Messi, Xavi o Pedro recibían duras entradas por parte de los jugadores madridistas, que con el paso del partido, se dieron cuenta de que al Barça no se le para ni a patadas, como la que le dio en el pecho Ramos a Messi. Ya en el minuto 55, al contraataque, Xavi le dio un pase de lujo a Pedro, el cual hizo el control orientado, le ganó la carrera a Arbeloa y batió a Casillas. El equipo dirigido por Pellegrini lo intentaba con acercamientos y tiros lejanos con mucha aparición inútil de Cristiano Ronaldo, el cual fue secado por Piqué, tanto futbolística como psicológicamente. Pellegrini volvió a fallar con los cambios, ya que tardó mucho en sacar a Guti (lo hizo tras el gol de Pedro), el único jugador del Madrid capaz de tener la suficiente visión de juego como para poner un pase que sorprendiera a la zaga barcelonista. El Barça tenía el partido donde lo quería, y eso hizo que Casillas tuviera que intervenir por dos veces ante dos ocasiones clarísimas de Messi. En el minuto 68 entró Raúl y en el 78 Benzema, y los dos fueron protagonistas en la misma jugada. Raúl marcó a cinco minutos del final tras un centro desde banda izquierda y un mal despeje de Puyol. Pero el capitán no pudo romper su racha de 10 años sin marcarle al Barça porque el gol fue anulado por mano de Benzema. Esa mano me dejó dudas, porque creo que es rigurosa. Tras eso, ya no pasó nada más, los cuatro minutos de tiempo añadido sirvieron para que la afición y los jugadores del Barcelona asimilaran que tras poco más de un mes y 6 jornadas disputadas, el equipo vuelve al liderato de la Liga y da un gran paso para llevarse la victoria final.

De aquí al final de la Liga quedan siete jornadas, y dos de ellas las tenemos la semana que viene; una entre semana y la otra en su fin. Repasemos los partidos que le quedan a cada uno de los equipos:

FC Barcelona
J32: FCB-Deportivo
J33: Espanyol-FCB
J34: FCB-Xerez
J35: Villarreal-FCB
J36: FCB-Tenerife
J37: Sevilla-FCB
J38: FCB-Valladolid

Real Madrid:
J32: Almería-RM
J33: RM-Valencia
J34: Zaragoza-RM
J35: RM-Osasuna
J36: Mallorca-RM
J37: RM-Athletic
J38: Málaga-RM

Teniendo en cuenta este calendario, el Barça debe tener cuidado en sus salidas, que son muy complicadas, y el Madrid con Valencia, Mallorca y Athletic. Cierto es que el final de liga será complicado para ambos equipos, pero todo es muy favorable para el Barça después de lo visto ayer.

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