En España, hay grandes ganas de que empiece el mundial, y por varias razones. Gracias a la Eurocopa ganada magistralmente por la Roja hace dos años, nos hemos ganado el respeto de todo el mundo y nos vemos como serios favoritos a ganar un Campeonato del Mundo que muchas veces nos ha fastidiado con goles fallados absurdamente, arbitrajes pésimos o tandas de penaltis traicioneras. Tenemos ganas de deshacernos de todos estos fantasmas del pasado y demostrar al mundo que nos merecemos ser ganadores de un Mundial. Pero claro, en este campeonato, deberemos de luchar ante unas selecciones a las que parece que todo el mundo da por muertas antes de empezar. Y todas ellas tienen su idiosincrasia, aunque es cierto también que para algunos las cosas cambian:
Una de esas selecciones es la de Alemania, que en vez de disfrutar de jugadores altos y fuertes que solo juegan bien por arriba (como lo puede ser Schweinsteiger o Ballack), empieza a tener una cantera en la que tienen mucha cabida los jugadores nacionalizados (Özil o Marin) y que ven este deporte de otra forma, raseando y tocando el balón.
Para Brasil, hay cosas que también han cambiado. Ellos han sido siempre los precursores del fútbol espectáculo, pero la filosofía de su entrenador ha dejado fuera a magos del balón de sobra conocidos y otros no tan reconocibles por su juventud.. El estilo ha cambiado porque es una selección opuesta a toda idea canarinha anterior: la contundencia de los defensas y delanteros y la vejez de sus centrocampistas, hace que la Seleçao juegue al contraatque y no al toque.
Algo parecido le pasa a Argentina, su selección se caracteriza por las dudas de Maradona y por sus contrastes, ya que en ella podemos encontrar una defensa del total estilo "amarrategui", en la cual jugarán 4 centrales, un centro del campo donde el que más destaca es Mascherano, y un ataque formado por dos extremos rápidos como son Jonás y Di María y dos delanteros de lo mejorcito que hay en la actualidad. Casualmente, se encuentran los dos en nuestra liga. Uno es un killer y el otro simplemente, es el mejor jugador del mundo.
De nuestros vecinos los franceses, tampoco debemos fiarnos, porque a pesar de tener un entrenador chiflado, tienen grandes jugadores en su selección. Los galos, a parte, tienen un gran ataque seguido por un centro del campo demasiado defensivo y una buena defensa, además de tener un gran guardameta. Lo malo de tener un entrenador que está un poco para allá es que tener a grandes jugadores sirve de poco si el propio técnico decide el planteamiento de los partidos teniendo en cuenta el horóscopo. Con lo cual, es necesario que el entrenador Domenech siga creyendo en estas cosas absurdas para no encontrarnos en forma a todo este elenco de jugadores.
Del país creador del fútbol se habla muy bien gracias a la labor hecha por un entrenador que procede del país del antifútbol por excelencia. Gente como Rooney, Gerrard, Lampard o Barry han devuelto la ilusión a un país que no saborea un título de Copa del Mundo desde 1966. Los ingleses han jugado bien y ganado gracias a que Capello ha solucionado el debate Gerrard-Lampard y ha encontrado hueco para los dos. Es una gran selección que tiene su gran oportunidad este año y que sólo crea dudas en la portería.
De Italia, se puede decir que con el poco nivel que tiene su selección, son el paradigma de la ley del mínimo esfuerzo, porque son capaces de ganarte de la forma más tonta. Por eso son tan competitivos, porque el equipo rival le puede estar dando un baño y aun así este equipo es capaz de meterle un gol de rebote y ganarle el partido gracias a esa jugada y a base de defender aguerridamente el resultado. Y este año se puede dar lo mismo, ya que su selección tiene bastantes jugadores que pasan de los 30 años y están para moverse más bien poco.
Y de nosotros mismos, lo que tenemos que decir es que somos el equipo que mejor juega del mundo, porque estamos orquestados por Xavi e Iniesta, la pareja de baile del Barça que le dio al equipo todos los títulos en el mismo año, porque nuestro equipo es completísimo y tenemos de todo en todas las líneas, porque los cimientos de la Eurocopa se mantienen, porque tenemos a un gran seleccionador, porque hemos llegado al Mundial ganando todos los partidos de la fase de clasificación jugando muy bien... Por todo esto y mucho más, somos los máximos favoritos para ganar. Pero ojo, yo he hablado de unas selecciones más arriba que saben cómo jugar los Mundiales e históricamente saben más de eso que nosotros, con lo cual, no hemos de ir como ganadores, sino como una selección humilde y trabajadora que debe ir paso a paso. Y empezando por los dos primeros partidos, los cuales serán planteados por los técnicos rivales como duelos en los que la defensa deberá estar colgada del larguero.
PD: Será un Mundial extraño. Hace un mes, mi radio favorita prescindió de su mejor periodista deportivo y este actuará como narrador de los partidos del Campeonato del Mundo en Telecirco (no me he equivocado escribiendo), dejando así a sus compañeros durante 20 años con un sentimiento extraño, con el cual notarán que en un Mundial que tenemos ocasión de ganar les faltará algo; ese algo es una voz cercana que mostraba en cada Carrusel todo su buen humor, todo su trabajo y toda su profesionalidad.
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