viernes, 11 de junio de 2010

Las vueltas que da la vida... y el deporte, por Steve Savidan

El fútbol es uno de mis deportes favoritos e intento seguirlo lo máximo posible, pero hay cosas que se me escapan, ya que son de ligas que no me interesan tanto como la española o la inglesa. La persona de la que voy a hablar aquí ha estado ligada durante la totalidad de su carrera al fútbol francés. Y la historia de este futbolista, Steve Savidan, es sobrecogedora.

Steve Savidan nació el 29 de junio de 1978 en Angers, Francia y fue un futbolista profesional durante 11 años (entre 1998 y 2009), en los cuales jugó en 7 equipos diferentes. Pero hasta los 26 años no empezó a destacar. En las temporadas anteriores, Savidan era un jugador de segunda fila que había militado en el Angers, en el Châteauroux, en el Ajaccio, en el Beauvais y en el Angoulême, descendiendo de categoría con los dos últimos. La poca categoría de todos estos clubes y el hecho de no triunfar en ellos, obligó a Savidan a compaginar el fútbol con otros oficios, en este caso, los de basurero y camarero. Pero tras esta travesía por el desierto de 6 años jugando en 5 equipos distintos, Steve firmó por el Valenciennes, un equipo que actualmente está en la Ligue 1, en la élite del fútbol francés, y estos dos hechos van relacionados.

Steve firmó por el Valenciennes, pero el equipo, en el año 2004 estaba en la CFA, la tercera división del fútbol francés. Este equipo, un histórico del fútbol galo, cumplía su undécima temporada fuera de la primera división después de que fuera descendido por la federación francesa junto al Olympique de Marsella por dejarse ganar con el objetivo de que los marselleses tuvieran más tiempo para preparar la final de la Champions que tenían que jugar unos días después. El Valenciennes, además, llevaba varios años pensando solo en mantener la categoría en tercera. Pero la llegada de Savidan les hizo mirar a cotas más altas. En la temporada 2004/2005, el Valenciennes fue campeón de la tercera división con Steve como máximo protagonista, ya que éste anotó 19 goles de los 52 que hizo su equipo. El equipo subió como primero con 7 puntos de ventaja con respecto al Valence y con 9 respecto al Sète.

Al año siguiente, en la temporada 2005/2006, el Valenciennes hizo una campaña muy regular en segunda división, perdió solo 6 partidos y quedó campeón de la Ligue 2, y Savidan anotó 16 de los 51 goles de su equipo, casi una tercera parte. Savidan y el Valenciennes habían conseguido aquello que ellos anhelaban desde hacía mucho tiempo: jugar en la Ligue 1.

En la temporada 2006/2007, la cosa comenzó bien. Sólo digo bien porque en la primera jornada, el killer del área Savidan anotó su primer gol estando en la primera división contra el Auxerre, y esa diana sirvió para adelantar a su equipo. En la segunda parte, Mignot empataría el partido para el Auxerre y el duelo terminaría con empate a 1. El debut en primera fue un día que Savidan recordará con todo su cariño y nostalgia, pero estoy seguro de que él tampoco borrará de su memoria el partido ante el Nantes de la jornada 24, un partido inolvidable debido a que marcó 4 goles en la victoria de su equipo por 2-5 en estadio de La Beaujoire. Esos 4 goles ayudaron a Steve a quedar como segundo máximo goleador de la liga con 13 goles, sólo por detrás del veterano Pauleta, que marcó 15. Aquel año, el Valenciennes se mantuvo en primera por los pelos, ya que quedó 17º y consiguió 43 puntos.

En 2008, Savidan jugaría su último año con la camiseta roja del Valenciennes, y la temporada fue realmente buena. Volvió a anotar 13 goles, incluidos los dobletes ante Olympique de Marsella y Estrasburgo y el equipo se salvó de forma más tranquila que el año anterior, porque consiguió 45 puntos y fue 13º en la tabla final.

La temporada 2008/2009 fue de cambio de aires para Savidan. Tras cuatro temporadas en las que el Valenciennes y él pasaron de la nada al todo, Steve decidió fichar por el Caen, un equipo que también llevaba poco tiempo en primera. El protagonista de esta historia marcó su primer gol con la camiseta azulgrana del Caen en la jornada 2, precisamente ante el Valenciennes en la victoria de su equipo por 3-1. El 9, entonces del Caen, estuvo 5 jornadas sin marcar, pero lo compensó con 5 jornadas consecutivas marcando (de la 7ª a la 12ª). Esa circunstancia hizo que Savidan diera un paso de gigante en su carrera, ya que el día 13 de noviembre de 2008, el seleccionador francés Raymond Domenech anunció la convocatoria de la selección de cara a un partido amistoso contra Uruguay que se jugaría 5 días después, y para sorpresa de muchos, Savidan estaba en esa lista. Con 30 años, a Steve le llegaba la ocasión de debutar con la elástica bleu. Y lo hizo, porque Domenech le hizo entrar en el campo en la segunda parte, con un abarrotado Stade de France contemplando el duelo entre dos selecciones que se enfrentan en el Mundial que hoy empieza. El partido acabó 0-0 y Savidan no pudo marcar, pero uno de los sueños que poco tiempo antes no imaginaba que pudiera cumplir, lo hizo realidad.

El año 2009, aun así terminó bien en lo personal pero mal en lo colectivo. Savidan anotó por tercer año consecutivo 13 goles pero ni con eso, el Caen pudo mantenerse en la primera división del fútbol francés. El equipo sólo consguió 37 puntos, y con tan pocos puntos es casi imposible salvarse en una liga de primer nivel como la francesa. En verano del año pasado, el caché de Savidan había subido por las nubes y un equipo realmente importante llamó a su puerta. Este club fue el Mónaco y Savidan y el Caen accedieron a la oferta de 5 millones de euros del club del principado. Steve fichaba así, por un club importante con 31 años, y estaba feliz por ello.

Pero el reconocimiento médico fue el principio del fin. Los doctores del equipo monegasco detectaron que Savidan tenía un problema cardíaco que le obligaba a dejar el fútbol. Steve anunció entre lágrimas en rueda de prensa que dejaba el deporte profesional. En el primer partido en casa del Mónaco de esta temporada, Savidan hizo el saque de honor con la camiseta del que debía ser su nuevo equipo y la afición dejó patente la simpatía y el cariño que le tenían gracias a los cánticos y a las pancartas que llevaron al estadio. Savidan volvió a su ciudad de origen, a Angers, y comenzó a entrenar a los niños del equipo de hockey de su ciudad (Steve había jugado a hockey en su niñez).

La biografía de este deportista es la muestra de que jamás hay que rendirse, que siempre hay que esforzarse por conseguir aquello que deseas y también es la demostración de la superación constante. Las vueltas que da la vida y el deporte... por Steve Savidan.

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